miércoles, 9 de noviembre de 2011

"Sentirse torero", Carta del Aficionado Práctico Taurino Boni Elías Orellana.











"El toro bravo me sigue dando la oportunidad de conocer y convivir con gente excepcional. De las
que te graban muescas en el alma de por vida.

Ya en el mes de Marzo avivasteis un fuego y una pasión que estaba dentro de mi. Y volví a
ponerme delante y a experimentar la emoción incomparable que es pasársela cerca de ti, de sentirse torero, llegando incluso a ser un estilo de vida, y sin ser profesionales se encuentra el mismo respeto, pasión, dedicación y sentimiento por el toreo.

Y en ese momento volví a estar solo, solo con la becerra, sin nadie más, en ese momento solo
éramos ella y yo. Y cuando estas a la justa distancia, porque en el toreo todo tiene sus medidas, es
cuando citas y ves que la becerra se arranca hacia la muleta y hay estas tú, esperando que meta la cara, para tirar de ella, despacio, templándola, viéndola pasar, fundiéndose en el muletazo.

Y en ese momento se une la bravura y el temple y se crea un quejío de sentimiento y pasión,
semejante a los quejíos de los buenos cantaores cuando se sus gargantas brotan los cantes puros.
Pero en esta ocasión era distinto, tenía algo de especial para mi al celebrarse en mi tierra;
Extremadura. Y de nuevo ha sido fácil llenar cada uno de los poros de mi piel de palabras, imágenes, sentimientos y emociones mágicas, pero que difícil para mi eludir el desafío que es describiros lo que provoca en mi esta pasión.

Como explicaros el encuentro con amigos y los nuevos conocidos, unidos todos por una misma
afición. Y nuestra llegada a la dehesa, bajo una fina lluvia, bendición de los cielos para el campo, y oler a tierra mojada, y sentir nuevamente en mis manos el tacto de capotes y muletas y coger las banderillas y el carretón.

Como dibujaros la silueta de la encina, cuando crea esa característica vista de la dehesa
extremeña en el atardecer otoñal, tiñendo el cielo en tonos amarillos y anaranjados, formando un bello contraluz, cuando volvemos camino del hotel.

Como describiros el amanecer a la mañana siguiente en el campo, sus sonidos, los intensos
olores, los rayos de sol filtrándose entre las ramas de las encinas, el aire fresco de la mañana en la cara.

Como contaros la sensación de los “avíos” entre mis manos y la monta de un buen caballo de
picar y sentir en la yema de mis dedos el tacto de las riendas secas por el paso del tiempo y coger las banderillas fuertemente en la palma de mis manos, e irte en torero hacia el carretón y clavar en todo lo alto, y cuadrarte y hundir la espada entrando a matar en el carretón.

Como narraros lo que supone pisar el ruedo, desplegar un capote y rozar el albero de la plaza de
toros de Olivenza, y mirar hacia el tendido donde he estado sentado tantas tardes de comienzo de
temporada.

Como describiros las sensaciones vividas la mañana del tentadero, la llegada al campo bravo,
con los mugidos de los toros al fondo, el sol alzándose en toda su plenitud, las caras nerviosas e
ilusionadas. Los momentos de espera tras el burladero, el instante de armar la muleta e irte hacia la cara de la becerra y, de nuevo, solo con estar delante de ella te llenan de plenitud y de sensaciones únicas.

Y como expresar lo que ha supuesto para mi cruzar mi vida con estas personas, Nacho Moreno
de Terry, Rafael Peralta Revuelta y el maestro Eduardo Dávila Miura, junto con su equipo de
profesionales. Todos y cada uno de ellos son huéspedes para siempre en lo más hondo de mi corazón, por esto y mil cosas más que ni imaginan, mi más profunda gratitud.

Y a todos los demás, ya solo os puedo decir, que echen mis palabras al olvido, que no le
busquen motivos, que nadie le busque explicación ni razón alguna, que nunca lo comprenderán, pues son los sentimientos de un apasionado aficionado, pero si quiero que recuerden que siempre los llevaré a todos en mi corazón. Gracias por hacerme sentir vivo y libre. Gracias por hacerme sentir torero".

1 comentario:

  1. Sentirse torero es algo inmenso, pero tener ese sentimiento y esa torería también con la pluma amigo Boni es ¡el no va más!.

    ResponderEliminar