Si de algo podemos sentirnos orgullosos todos aquellos que hemos participado en el curso de tauromaquia que acaba de terminar es de haber podido compartir nuestra experiencia con otros compañeros, y en especial con Salvador. Profesor jubilado de instituto en Coria del Río (Sevilla), Salvador Montaño ha sido para todos como el ángel del curso. Una persona llena de simpatía, gracia y bondad. Su presencia despertó admiración y sorpresa desde el primer momento. Todos los compañeros se volcaron con él; unos embistiéndole de salón, otros ofreciéndoles el capote o la muleta que pesara menos, ...
Tras dos días de preparación, Salvador no dudó en salir a torear el día del tentadero. Siguiendo las indicaciones de Eduardo Dávila Miura, Director del Curso, toreó magistralmente al natural. Al rematar la serie la becerra le hizo hilo, propinándole una aparatosa voltereta. Muy pronto se levantó y volvió a la cara de la vaca, para darle un natural de frente y otro de pecho, emocionándonos a todos los allí presentes.
En la entrega de diplomas, Salvador afirmó que había sido una experiencia única que nunca en su vida olvidaría. Dio las gracias a todos los participantes del curso por la atención hacia él prestada y no encontró palabras para expresar sus vivencias durante el curso.
Salvador Montaño, el maestro de Coria del Río, se convirtió también en maestro en el campo bravo y en la vida, dándonos a todos la más bella lección de humildad, esfuerzo, amor propio y superación que hayamos podido contemplar.
Bendito seas, Salvador.
Los organizadores, Ignacio Moreno de Terry y Rafael Peralta Revuelta
SALVADOR, UNA DE ESAS PERSONAS QUE SE TE CRUZAN EN LA VIDA Y QUE MERECEN MUY MUCHO LA PENA CONOCER. ENTRAÑABLE, HUMANO, GENEROSO EN EL ESFUERZO...TODOS LOS CALIFICATIVOS SON POCOS. UN VERDADERO EJEMPLO DE LUCHA, CONSTANCIA Y AMOR PROPIO.
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